domingo, 22 de enero de 2012

Crítica a la "Psicología" Transpersonal (Parte III): Su Metafísica de la Conciencia y su Epistemología Errada. Capítulo Final

Uno de los errores que comete la psicología transpersonal al igual que todas las charlatanerías metafísicas es separar y manipular "energía" desligándola de la materia. Si bien Freud habló de líbido, no corresponde pensarla como una energía pura que circula por el cuerpo y se descarga. Freud como neurólogo sabía bien lo que eran los impulsos nerviosos, y que el concepto de neurosis proviene justamente de los trastornos neuronales. Que Freud luego haya descubierto trastornos neuróticos por conflictos psíquicos inconcientes que las gatillan, es distinto a pensar la energía (líbido) como algo que NO metabolice NI sintetice neurotransmisores u hormonas en el proceso.
 
Son muchas las patrañas que hablan de la "energía" y mezclan postulados new age de que todo es pura energía o lo que ultimamente está de moda, con la hipótesis de las teoría de cuerdas en la física, conjeturan desde ella: "todos somos una vibración y transitamos por ondas de frecuencias que traspasan el universo". Es así como el concepto de energía entendida como algo desprovista de materia, se convierte en una especie de concepto trans-epistemológico que corresponde un lenguaje comúnmente aceptado en las más variadas metafísicas.
Negar el reducto material, es ir más allá de los cinco sentidos hacia nuevos mundos y fenómenos "nunca antes experimentados".
Hay como una reticencia a confiar en lo material por ser perdurable, estable, indomable, en cambio, la energía como una asociacion de algo más fluida genera mayor expectativas de adhesión ya que se podría "manipular" abiertamente por "canales" que se comunican mensajes que se viajan por "receptores universales" (chi, chakra, orgones, flujo cósmico).
Ante esto, se hace necesario comprender que nosotros "no somos energía. Somos materia. Si nos convirtiéramos en energía la explosión sería de consideración. Una persona de 80 kilos según la ecuación de equivalencia de Einstein (E=mc2) se convertiría en: 7,174,822,050,000,000,000 joules. Una locura si consideras que la bomba atómica de Hiroshima emitió una energía de "sólo" 63,000,000,000,000 joules lo cual haría pensar que es una suerte que no seamos energía sino materia, y usemos muy poca energía calorífica y química para funcionar. La gente que dice "somos energía" quiere decir que cree que tenemos un espíritu no material que puede sobrevivir a nuestra muerte, lo que alguien llama "el fantasma en la máquina." Fuente sacada del Blog "el retorno de los charlatanes": http://charlatanes.blogspot.com/2013/04/levitacion-chakras-y-profesoras.html
 
Es desde allí donde muchos transpersonales encuentran justificaciones al contacto con el cuerpo, entendiéndolo así con dichas referencias metafísicas.
Puede que algunos se pregunten qué relación existe con la psicología Humanista y por qué se les integra como si fuesen una misma perspectiva "humanista-transpersonal". Aunque pueden haber ciertos parecidos técnicos o éticos, el humanismo es algo distinto a lo transpersonal, lo que sin embargo, lo transpersonal para no flotar en el aire utiliza o parasita dicho marco teórico clínico para justificar un cable a tierra que demuestre el camino que se recorre desde allí hasta los alcances (metafísicos) transpersonales. Por ahora, que yo sepa no he conocido un psicólogo transpersonal que no tenga integrado o dominado al menos, conocimientos humanistas como base teórica en su quehacer. Y esto tiene una razón que está en la raíz conceptual de Rogers con su concepto de Organimismidad, aquel factor biológico que nos potencia al desarrollo más pleno como fuerzas orgánicas que empujan hacia un equilibrio y bienestar. Además, ya que la Psicología Humanista comprende instancias no-directivas y está lejos de ofrecerse como un caudal de artefactos de control social para la readaptación laboral del mercado, premisa que va mano a mano con variadas corrientes del psicoanálisis. La psicología transpersonal sabe que allí tiene aliados teóricos, ya que no son censurados por el actual mercado farmacológico psiquiatrico adaptativo social de conductas.
Por supuesto hay muchos transpersonales que coquetean con marcos teóricos psicoanalíticos, pero solamente logran llegar en su mayoría (sino toda) hacia Jung o a Reich (del periodo orgónico). ¿Y por qué? pues para ellos les resulta rapidamente evidente, al igual que a muchos psicoanalistas que la mente conciente no lo es todo, sino que hay algo que va más allá de ella y sigue otros principios lógicos temporales que entrampan o engañan a la misma conciencia, la cual se llama lo inconciente (sí, disculpen si resumo así un concepto tan riquísimo, pero basta con eso para que se entienda la idea a seguir). Sin embargo para los transpersonales eso no les basta, su pensamiento mágico infantil les pulsiona a ir más allá: en donde haya algo fuera de la conciencia e inconciente domine los senderos. Es por eso, que los conceptos Inconciente Colectivo son manjares para ellos precisamente porque denota una realidad fuera del tiempo que nos domina a todos por igual en la universalidad de los arquetipos. A pesar de ello, no todos los transpersonales se quedan hasta allí: ya que adoptando los principios del budismo transcendental de los 5 samsaras, el concepto de dios benevolente lo introducen ahora en cada una de las mentes de sabiduría con un potencial ligamiento al nirvana. Por ende, ya no necesitas adorar a un dios idealizado, solo basta con conectarte con la contemplación sabia que acobija la Des-indentificación (ver Parte I).
 
Otra distinción que debemos ser precavidos a la hora de confundir la crítica de que el Ego no lo es todo, que hablan los transpersonales (ver parte I), con la critica de que el ego no es el todo del psiquismo humano con la crítica psicoanalítica. Como algunos saben, son dos posturas radicalmente distintas y apuntan a lados incluso opuestos. Para que esto quede bien claro, usemos al mismo Wilber. El postula que la vivencia humana está compuesta por un arco externo que incluye los fenómenos pre-personales (el inconciente, experiencias sensoriales o empíricas), un Arco intermedio personal (pensamientos, conciencia de sí) y finalmente el Arco Interno que incluye todas las experiencias místicas espirituales. Por supuesto que para el Psicoanálisis dicho arco Interno no tiene NADA que ver con ellos (no confundir a Jung con el psicoanálisis, Jung es psicología analítica algo distinto al Psicoanálisis, véase parte II).
Cuando el Psicoánalisis dice que el Ego no lo es todo, se refiere que primordialmente comandan fuerzas inconcientes que desde ella se monta un nicho conciente que desconoce desde donde emerge, o sea, la conciencia, para el psicoanálisis, aparece después, de un modo secundario y como una función tardía de reconocimiento del mundo exterior. Quedando así, por un lado lo Primario, lo inconsciente, ligado al principio del placer y del otro lado, lo secundario, lo consiente, ligado al principio de realidad (nuevamente disculpen este resumen que no aborda lo riquísimo que es dicho concepto en psicoanálisis).
Para los transpersonales, en cambio, su finalidad está en decir que la DES-indentificación con el ego, es desindentificarme e ir a las puertas de una conciencia transendental (ver parte I). Para el Psicoanálisis, el ego responde a las defensas ante las amenazas, el síntoma es un reacción del ego ante una amenaza mayor no resuelta.
 
Un lineamiento ético que para algunos pasa desapercibido, es su imperativo ético exigido que rescata de las tradiciones budistas, usando un lenguaje sumamente peyorativo divide las conductas en Iluminadas-superiores e ilusorias-inferiores, o sea, la vida del ego y la vida en el alma.
En el budismo o los "iluminados" son por una lucha constante por ser ascético, por tanto se desea no desear, luchan día a día a ello como un occidental que lucha por conseguir su casa donde vivir, pues entonces ¿Quién soy yo para decir que uno es más ignorante (o iluminado) que el otro?
Respecto a las consecuencias trágicas que dice Padmasambhava, sobre que vagar en la historia es perder el tiempo en dicho sufrimiento, como si antes de meter la punta del pie en la historia preguntan antes si está muy fría el agua y se sienten cómodos fuera de la historia ¿es un error sufrir por ello?
Se me ha hecho la idea de que el budismo tibetano o los iluminados no soporta o le teme al deseo por lo cual huye (no deseándolo), mientras el occidental le hace frente y asume su sentido de vida propio que el mismo se forma tras su deseos, pues entonces ¿Quién juzga la falta de iluminación?
Mientras si la lógica causa más confusión y las teorías se desgastan pues en mi opinión, los budistas se desgastan antes para no desgastarse más.
 
Existe un autor relacionado con el pensamiento transpersonal llamado Eckhart Tolle. Aquel sujeto presenta una conjetura al azar muy simplista y reduccionista del dolor humano, el cual llama que cada humano transita por un "cuerpo del dolor", un cuerpo dentro de uno (una especie de entelequia) que pasado cierto tiempo absorbe energía negativa para sentirse lleno de malos pensamientos que invaden al sujeto. Como si en cada célula de nuestro cuerpo requiere su desayuno diario de tal dolor para sentirse vivo. ¡Pero no nos preocupemos! esto solo es posible combatirlo si disciplinamos el "desarrollo de la prensencia", adquiriendo entonces el sentimiento de aceptación y no rondar más vueltas en asuntos que no pueden solucionarse malgastando energía, para mí dicha propuesta tiene un solo nombre claro: resignación, aprende a resignarte utilizando sustantivos descriptivos al observar. Dice así: "Ha aparecido una dimensión superior de conciencia. Yo la llamo presencia. Ahora eres el testigo u observador del cuerpo-dolor. Esto significa que ya no puede usarte pretendiendo ser tú, ya no puede alimentarse a través de ti. Has encontrado tu mayor fuerza interior." Es una entelequia viva punzante de dolor, si leen mi parte I, verán lo ilusorio y gratuito que es ese simple y superficial "contempla y observa" que nada nuevo trae a lo que concientemente uno hace con la conciencia de sí.
A mí al menos, toda esta conjetura me llamó la atención ya que se opone rotundamente al padre de la psicología Humanista Carl Rogers, con su concepto "sabiduría organísmica", en donde la biología humana tiende a potenciar su crecimiento.
Cito de nuevo: "El cuerpo-dolor, como cualquier otra entidad existente, quiere sobrevivir, y sólo puede hacerlo si consigue que te identifiques inconcientemente con él. Entonces puede emerger, apropiarse de ti, «convertirse en ti» y vivir a través de ti. Necesita conseguir su «alimento» a través de ti". La solución según Tolle es:" Identifica el cuerpo-dolor y acepta que está ahí. No pienses en él, no dejes que el sentimiento se convierta en pensamiento. No juzgues ni analices. No te fabriques una identidad con el dolor. Mantente presente y continúa siendo un observador de lo que ocurre dentro de ti." Todo lo que habla que podría sonar algo novedoso o de otro mundo (ver Parte I), no es más que aplicar o adoctrinar mecanismos de defensa que en Psicoanálisis se llaman: escisión, asilamiento y evitación. Escición por separar lo pasado como lo malo y retener lo presente como lo bueno. Evitación, ya que posterga el sufrimiento. Aislamiento como la separación del recuerdo y los sentimientos de éste, como manera de soportar los hechos. En todos estos mecanismos de defensa no se sublima y solo se posterga lo impostergable sin solucionar nada de fondo, pues como todo libro de autoayuda, es pan para hoy, pero hambre para mañana.
 
Si pudiésemos hablar de test psicólógicos en ellos, ese sería el Eneagrama, su más grande cuestionario. En mi opinión considero que dividir la personalidad humana en 9 tipos, ajustando un determinismo por un solo tipo que se confluencia con otros 2 más, me parece reduccionista, pero es sumamente práctico y versátil si lo comparamos con un montón de otros test de cuestionarios psicológicos que dejan muchísimo que desear.
Ahora, si intentamos definir un nuevo test psicológico de los transpersonales ese sería el denominado "PsicoTarot". Una azarosa creencia que elegir cartas al azar (las cuales están emparentadas por alguna impronta cósmica que determina la elección de cartas), se puede mediante una lectura que aplique conocimientos de "psicología" revelar las profundidades de tu historia vital. Citemos entonces algo del Psicotarot en la página colombiana de Claudio Naranjo: "Mediante el estudio sistemático del Tarot al cabo de cierto tiempo, independientes del yo individual se manifiestan como seres, nos hacen encarar la realidad de distinta manera según su particular forma de sentir. Siendo manifestaciones que surgen del inconsciente, rechazan los límites del pensamiento racional negándose a manifestar sus secretos de otra forma que no sea un lenguaje poético. Los arcanos, para hablar, nos exigen un olvido de nosotros mismos. Ni nuestras ideas, ni nuestras emociones, ni nuestros deseos deben inmiscuirse en el habla de estas entidades". Si nos acompañan con lectura crítica, veremos que sigue los mismos postulados que referimos en la Parte I del ensayo y lo comentado sobre los entes a priori hiper-positivistas en la parte II.
Citemos de nuevo en otra página, algo que parte desde las consideraciones Jungianas que ya hablamos (parte II): "Los arquetipos del Tarot reflejan también una perspectiva familiar y genealógica. Nos hablan de nuestro padre, nuestra madre, abuelos, hermanos, etc. y como se sitúan en nuestro sistema familiar interno". Es así como cada dibujo de la carta es un significante que está emparentado con un significado puro a trasmitir, o sea: ¿qué me importaría a mí o qué tiene que ver conmigo que el guerrero es mi padre, si mi padre siempre fue por ejemplo un cobarde o un parapléjico? ¡Pues claro que importa! contestaría uno de ellos, si la carta guerrero es débil frente las otras cartas significa que tu padre está sufriendo, pero si es fuerte, significa que tu padre pese a las dificultades tiene un gran resistencia ante la vida. Es así como la gente muchas veces escucha lo que uno quiere escuchar. El tarotista transferencialmente le dice qué emociones desea recibir o no el sujeto para que siga yendo a consultarle. Ya que, si todo lo que digo de tí y tu familia no lo puedes ver en el mundo real, pues déjame enseñarte cómo son las cosas en el mundo espiritual que no has podido ver y ahora todo te quedará claro!. Claro está, no es extraño que ocurran catarsis en dichas sesiones, en donde justo recordó algo y empieza a seguir asociando en las cartas su poder adivinador más que las mismas asociaciones que el sujeto hace: "ves!, la carta lo dice, tal cual como te sientes, eso está dentro de ti". Finalmente el juego del tarot se centra en validar lo presentado en las cartas según lo que el sujeto confiesa, para así, admirarse al ver que algo de lo que las cartas muestra contiene su "verdad" en sí mismo. Algo obvio a considerar, ya que si en el mundo simbólico de nuestra realidad, lanzo diversos significantes con diversas interpretaciones metafóricas abstractas, alguna de ellas se tornará más concreta para el sujeto y asociará algo en dicho orden y es ahí donde el tarotista puede continuar. Con ello, las conjeturas dichas desde las cartas podrán reelaborarse y nublarse para adaptarse a los dichos del sujeto. Ya que si todo lo que interpreto lo digo en términos generales y abstractos, pueden salir y entrar como requiera en acomodarme a las retroalimentaciones pertinentes.
No niego que realizar este trabajo de manipulación mediante una lectura contra-transferencial requiera cierta práctica para lograr un buen alcance a las necesidades del paciente, pero eso no deja de ser una simple y real estafa. Todo se resume en: "escucha lo que la carta te dice, no importa si ahora no entiendes, pronto verás que asociando cosas con ésta darás más importancia a una cosa de otra y verás lo que te digo."
 
Una técnica básica que usan los transpersonales y los místicos (cuando hablo en este nivel de extremismo, genuinamente ya no hay diferencia alguna entre un transpersonal y un shaman), es disciplinar el pensamiento supersticioso. ¿Cómo se logra esto? Pero antes definamos qué es la superstición: es confundir las causas de los efectos. O sea, adjudicar un efecto a una causa errada. Si tomamos los dichos por Piaget en el egocentrismo infantil o el pensamiento mágico, daré el siguiente ejemplo que Piaget da: Un niño camina de la mano con su madre cuando de pronto mira al sol, un objeto brillante que está siempre en el mismo lugar pero que sin embargo cuando el niño se mueve, el sol sigue quieto en su lugar, significa que el sol persigue al niño junto con sus pasos. Démonos cuenta que la reflexión del niño no toma en cuenta que hay muchos otros niños y personas que también deberían perseguirlos y no solo él, o acaso hay varios soles, o que santa claus está pendiente de que se porte bien o que dios lo está vigilando o que esa omnipotencia paterna de observar todo y predecir todo se traslada a los otros objetos. Otro ejemplo es el de una niña que al tomar sopa agitaba sus piernas para que la sopa se enfríe.
Sin ir más lejos respecto a la dependencia emocional egocentrista, el Psicoanálisis también nos aporta explicaciones como la dependencia diadica, donde el niño en la etapa fálica quiere poseer todo de sí a su madre y ser el centro de atención a sus necesidades. Posteriormente el niño deberá afrontar las experiencias triadicas y los celos emparejados en el complejo de edipo. Asumiendo así su complejo de castración en donde ya no es el centro de atención y deberá asumir cierta autonomía. Recordemos la experiencia que vivimos al primer día de clases en el colegio donde nuestra mamá con los hermanos se convierte ahora en la tía con los compañeros, es aquello una transición edipica en todas sus letras? Podría dar muchos más ejemplos teoricos del psicoanálisis para explicar la dependencia egocéntrica, como la posición esquizo-paranoide de Klein pero creo que con eso ya es suficiente.
Los experimentos del Psicólogo conductista B.F Skinner con sus palomas, descubrió que cuando las alimentaba en sus jaulas cada cierto tiempo a la misma frecuencia por largo tiempo, notaba que cuando estaba por alimentarlas, las palomas se inquietaban sino obtenían alimento, esperando así el estímulo que merecen. Pero cuando Skinner luego las alimentaba por largo tiempo sin una frecuencia estable, más bien al azar, varias palomas adquirían distintas posiciones curiosas, tales como sostenerse desde una sola pata, con las alas abiertas, el pecho inflado, picotiando la jaula, etc. Skinner de este modo concluyó que las palomas sentían que al estar en cierta posición lograrían el estímulo deseado de recibir comida. Cuando en las palomas se coincidió su postura por el echo de recibir comida justo en ese momento, finalmente las propias palomas de Skinner adquieron sus propias supersticiones. Debido a que cuando recibían sus estímulos en un largo periodo de tiempo experimental al azar, asociaban ciertas posturas y conductas con la relación de otorgarles comida. Podemos concluir que las supersticiones aparte de ser enseñadas o adquiridas por motivaciones emocionales o inconcientes y de ciertas manías, también existe un correlato de condicionamiento operante con reforzamientos positivos y negativos más los respectivos ensayos y error para la dicha superstición adquirida a lo largo de su ontogenia.
 
Regresemos ahora a nuestra pregunta: ¿Cómo se logra entrenar el pensamiento supersticioso? Pues simplemente hay que realizar continuamente el siguiente ejercicio (al mas puro estilo de Cómo volverse loco de J.L Pio Abreu): el entrenamiento consiste justamente hacer una regresión a dicho estadio infantil (lo expuesto arriba) para conformar primero, la causa del efecto desde un punto de vista egocéntrico, para luego conformar una dependencia emocional de conexión a estas relaciones. Para que se entienda mejor relataré la siguiente anécdota: Cuando Freud discutía con Jung sobre los postulados de la sexualidad infantil, en el momento en que Freud estaba enojándose con su discípulo de pronto sonó un fuerte sonido que de momento no se sabía en dónde había sonado, entonces Jung exclama rapidamente: -lo ves? eso ocurre, cuando nuestra emoción afecta nuestro entorno, un buen ejemplo de lo que llamamos "expresión catalítica". Freud sin embargo, no tenía en dicho momento una hipótesis para explicar dicho suceso por lo cual sabiamente guardó silencio. Tiempo después Freud descubrió que en el cuarto donde estaban habían dos estatuas egipcias de piedra que habían en la biblioteca y cuyo peso hacían crujir las estanterías. Vemos entonces que inductiva-deductivamente Freud y Jung tenían serias diferencias. Dejo este ejemplo hasta aquí para que uds mismos se den cuenta qué relación hay con este ejemplo anecdótico con lo que expliqué más arriba. De modo que, practicamente cualquier evento puede funcionar para dichos propósitos de disciplinar el pensamiento supersticioso. Si por ejemplo, me siento en soledad y extraño a mis familiares que han fallecido, nada mejor que entrenar dichos pensamientos supersticiosos, para crear un lazo afectivo dependiente, logrando así sentirse protegido por la buena suerte o la compañía espiritual requerida.
 
Es así entonces como los descubrimientos (no somos el centro del universo) de Copérnico o Galileo, entre otros, son ultrajadas por concepciones astrológicas, cartas astrales, donde el universo está en supuesta sincronía con nosotros. La mirada científica en cambio dice de modo sincero: que estemos felices o tristes al universo entero eso no le interesa de lo más mínimo, pues sólo a nosotros nos incumbe dichos sentimientos. Dicho ultimátum que para algunos es frío, cruel, hostil, aquellos sentimientos hacia la realidad son para ellos inaceptables de concebir. No nos es de extrañar que buscan evitar tal verdad con teologías diversas en todos los milenios. El pensamiento darwiniamo se contrapone al diseño inteligente y así todo descubrimiento científico se opaca por una argumentación que tiene cimientos desde lo egocéntrico.
 
Finalmente para concluir: ¿Qué ocurre que pese a lo dicho aún la psicología transpersonal persista?
Enumerémoslo:
1- La caída del dios cristiano occidental y el advenimiento del movimiento new age en reemplazo.
2- El hostigamiento a la vida moderna en búsqueda de un camino romanticista que releve hacia una pre-modernidad más conectada con lo "natural".
3- Crear conjeturas las cuales pueden defenderse mediante más y nuevas conjeturas que hagan un espantapájaros a las críticas.
4- Negar el conocimiento científico empírico como verdades incompletas que no llegarán a lo desconocido que ellos justamente detentan y/o usar dichos conocimientos científicos con una lectura superficial que conjeture nuevas interpretaciones.
5- El uso de drogas (LSD, peyote, ayahuasca, hongos alucinógenos) como supuestas vías de expansión mental.
Mientras estas 5 condiciones existan, seguirán siendo el motor para estas seudodisciplinas. Original del 22/7/11

1 comentario:

  1. WAT...?
    No, mentira, estaba bromeando. Sólo que me fastidia que quienes más necesitan esta información, seguramente son incapaces de procesarla.

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